Buenas palabras

Contar historias siempre estuvo ligado a lo intrínsecamente humano. Ya sea a través del lenguaje oral, por medio de dibujos como en las cavernas…

Hace miles de años, la humanidad creó la escritura y con esto dio un salto significativo, las historias podían perdurar en el tiempo, como fue con Gilgamesh, historia persa encontrada en tablillas de barro, tal vez el primer relato escrito de la historia de la humanidad.

La capacidad creadora es también una de las grandes capacidades humanas.

Entonces, ¿Qué es la literatura?

Un arte que utiliza como materia, como elemento para manifestarse, la palabra.

Podríamos decir que la literatura es el arte de la palabra. Y esta palabra modela la imaginación, tanto del creador como del receptor de las historias.

Este será el tema de este blog, la palabra como arte, la literatura y los niños.

Vivimos en un mundo mediático, la escritura se encuentra por todas partes y aunque esto no fue siempre así, hoy los niños conviven con las letras desde el momento en que nacen, muchos se alfabetizan solos y en ese proceso dibujan garabatos ordenados en hileras y lo regalan diciendo: te escribí una carta o una poesía.

Pero me pregunto, si las letras conviven con los niños y ellos naturalmente se sienten atraídos por ellas, ¿Cuándo y por qué se interrumpe la naturalidad de este proceso? ¿Por qué se debe fomentar, animar a la lectura?

No sé si este blog dará respuestas a estas preguntas pero intentará acercar imágenes, artículos, ideas, historias que ilustren y tal vez arrimen algo de luz, eso quisiera.